jueves, 2 de abril de 2020

Un año escolar 2020 muy Peculiar.

Seguramente este año escolar es en todo sentido muy diferente a todos los demás años anteriores, incluso de años (en Latinoamérica) en donde la intervención gubernamental ha afectado de una u otra manera el ciclo escolar, sea porque lo haya suspendido, extendido o puesto en pausa por alguna situación política o desastre natural.

El presente año escolar, debido al "COVID-19" está siendo peculiar en el sentido que: el año escolar no ha terminado, no ha sido suspendido, no ha sido extendido y no se sabe si se reanudará
próximamente. En la era actual, hasta las escuelas (privadas) que no tenían una plataforma virtual de enseñanza, han tenido que adoptarla para continuar la educación en casa (homeschool).

Es por ello que después de hace más de un año de no compartir mis pensamientos en mi blog, comparto ahora algunos pensamientos (sin edición) que podrían contribuir a anticiparnos, por lo menos todos aquellos que estamos en un proceso educativo, por lo que podría venir en el futuro inmediato para las escuelas con uso de plataformas en línea.

1. No sabemos cuándo esto va a terminar. Maestros y padres, ambos en una misma circunstancia actual, no pueden asegurar que esto vaya a terminar ya. De hecho, esta situación ni siquiera las autoridades gubernamentales saben cuándo va a terminar. Por la seguridad de las vidas, el sistema escolar es el primero en ser afectado (los primeros en ser enviados a casa) y los últimos en recibir la orden de regresar a las actividades normales. Por lo tanto, seguiremos en esta circunstancia un poco mas de tiempo, sin fecha límite.

2. Todos los actores (stakeholders) del sistema educativo, están ahora más involucrados que nunca. Los padres habíamos tenido algo que ver con las tareas de los hijos, pero ahora tenemos que ver directamente con la instrucción de la enseñanza. Nos corresponde como padres observar y garantizar que los contenidos online son seguidos tal y como son proporcionados y en cumplimiento con lo que el docente ofrece de instrucciones. Las preguntas que se hacían los estudiantes en referencia a alguna tarea mal comprendida o con instrucciones faltantes, ahora se las están haciendo los padres también. Maestros deben creativamente ofrecer recursos para "postearlos" en la página virtual, de manera que los estudiantes reciban lo que estuvieran recibiendo en el aula de clase. El comedor de la casa o en los mejores casos, un lugar especial designado en la casa, se ha convertido en el aula de clase.   Quienes no tenían una conexión dedicada de internet, obligatoriamente ahora lo tienen.

3. Adecuación curricular. Todo maestro entiende este concepto. Y es un concepto que en definitiva deberá suceder o estará sucediendo en la actualidad. No es lo mismo enseñar en el aula que enseñarle a una pantalla (con o sin imagen personal de ida o de retorno). No es lo mismo recibir instrucción personal que virtual. Eso está por demás sobreentendido. Pero se debe considerar aquí otros pensamientos. Por ejemplo: no todos los estudiantes aprenden de la misma manera, cada uno tiene su propia metodología de aprendizaje  y a pesar que la plataforma virtual ofrece una variada metodología de enseñanza (dependiendo de la plataforma), no podemos estar seguros que estamos pegando centro con la metodología de aprendizaje de nuestro estudiante del otro lado del monitor. Otro ejemplo es el ritmo de aprendizaje, lo que para un estudiante podría ser suficiente una sola y rápida lectura (ojo padres) otros podrían necesitar dos, tres o más lecturas a una misma actividad (principalmente aquellos que son auditivos y están extrañando enormemente la voz de su maestro). Y hay un pensamiento que no debemos olvidar: es muy posible que justo en estos momentos, tengamos estudiantes que están aprendiendo más y mejor que si estuvieran en clase. Para ellos una adecuación curricular se hace obligatoria. También estarán los estudiantes que por una u otra causa no logren el dominio del contenido (que es el objetivo final de cada materia) y que aún así haya promoción de grado, una adecuación curricular será indispensable (esto nos lo dirá una prueba diagnóstica).

4. Para mis amigos administradores educativos hay algo que deben tomar muy en cuenta para cuando todo esto haya terminado, muchos padres y sus hijos estará prefiriendo ahora la educación en el hogar, por lo que habrá que re-inventarse como centro de enseñanza, pues si nuestra escuela no ofrece
esa modalidad, buscarán la que si se los ofrezca y eso se traducirá en menos estudiantes el próximo año escolar.

En definitiva, esta experiencia nos deja a todos mucho aprendizaje y debemos de asegurar aprender todas las lecciones que esta pandemia nos está dejando.

Por cierto, no puedo finalizar esta entrega, al ser un docente cristiano, decirles a mis amigos, sin importar su religión: esta es la mejor oportunidad que se tiene en casa para afirmar los principios y valores espirituales en la vida de nuestros hijos en edad escolar. Si la escuela cristiana ofrecía una clase de Biblia o Formación del carácter y por la circunstancia no se está ofreciendo en línea, los padres deben estar tomando acción inmediata para buscar recursos online para mantener la instrucción bíblica y espiritual de los estudiantes. No lo deje de priorizar, como prioriza el contenido académico.

Otros pensamientos surgirán mas adelante, y por supuesto, los compartiré. Tal vez algunos padres que leen este material tengan preguntas, me dispongo a compartir algunas posibles respuestas a sus preguntas si me las envían como un comentario a este blog.

Dios nos bendiga y que esta pandemia sea erradicada pronto.

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