lunes, 29 de mayo de 2023

Pruebas personales

PRUEBAS PERSONALES


Uno de mis hijass muy cercano a cumplir la meta de sus estudios universitarios, tuvo que sustentar una prueba oral y escrita previo a darle continuidad y cierre a su carrera. Por supuesto asistió con mucho nerviosismo y al conocerle tan bien, puedo pensar que también con mucha inseguridad. Fui testigo de las largas horas de enfoque y dedicación para su preparación. Desarrolló técnicas de memorización; efectuó listas interminables de ayuda-memoria; se reunión con su par para apoyarse mutuamente haciéndose preguntas; un par de veces llegó hasta nuestra habitación (de mi esposa y mía)


con las guías de estudio que ella misma había hecho para entregárnosla y solicitarnos que le hiciéramos preguntas. Ambos, mi esposa y yo somos maestros, por lo que aquella guía no fue utilizada en la misma manera en que fue elaborada, mi esposa hizo preguntas aleatorias, les cambió el orden, lo que era respuesta la hizo pregunta y lo que estaba como sujeto lo convirtió en predicado y observar su destreza en detectar el cambio de pregunta, asumiendo que algo así sucedería en su prueba definitiva. Sea por un deseo profundo que le fuera bien o porque en verdad vimos que estaba preparada, le dimos ánimos para someterse al examen con toda confianza, pues había superado la manera implacable de preguntarle en base a su propia guía.

En el fondo de mi corazón había un deseo genuino de saberlo todo, anticipar las preguntas, o incluso una tentación paterna de indagar en la posibilidad de sustentar el examen en su  lugar. «"Oren por mi"» nos dijo al finalizar el interrogatorio al que se sometió voluntariamente; al ser una familia creyente y dependiente de Dios, con los pies puestos en la tierra sabiendo que no llegaría ninguna ayuda extraordinaria o divina que no compensara el esfuerzo personal de preparación para la prueba, la solicitud estaba encaminada a que por intervención divina, sus nervios estuvieran controlados, que las preguntas de la prueba real se asociaran de manera natural con la preparación que había tenido. Si, yo quería estar en su lugar, y asegurarle que todo estaría bien, que yo lo haría por ella y que no debería preocuparse más al respecto.


En la vida tenemos pruebas de diferentes tamaños, intensidad e importancia. El crecimiento y la madurez de cada persona viene acompañado de distintos obstáculos que deben sortearse y algunos ni siquiera pueden aplazarse. Si, la escuela en casa (los primeros años previo a ingresar al sistema educativo) son claves para el aprendizaje de cómo el individuo reaccionará y afrontará las circunstancias para resolver alguna situación o abrirse camino hacia la siguiente meta. Caerse es parte del aprendizaje; quebrar algo es parte de la madurez; quemarse levemente debe ser una experiencia ocurrida en esos años. La escuela con sus metodologías y sistemas contribuyen también a este desarrollo personal. Tengo mis reservas respecto a la evaluación tradicional, sea oral o escrita, pero ese será tema de conversación para otro artículo, sin embargo son necesarias las pruebas, sobre todo aquellas encaminadas a producir un cambio o un aporte a la vida personal, familiar y social. 

En más de algún momento o prueba hemos deseado que alguien más tome nuestro lugar. Recuerdo a unos gemelos idénticos que estudiaron en el mismo colegio de donde me gradué de maestro. Ellos iban unos grados adelante de mi; eran tan idénticos que tenían la fama que se intercambiaban lugares a la hora de la prueba (exámenes), luego se convirtieron en grandes y muy famosos médicos. No puedo decir que fue cierto eso de que uno tomaba el lugar del otro para sustentar alguna prueba, pero nos podemos identificar que en efecto querríamos, en más de alguna prueba, que alguien nos suplante. Y puedo con toda libertad y autoridad indicar que eso fue lo que exactamente me pasó: alguien tomó mi lugar en una prueba que era imposible que yo aprobara. Su nombre es Jesucristo.


Tomó mi lugar en la cruz y murió por mi. Para tener relación con Dios, debía ser libre de pecado y el pecado se expiaba solamente a través del sacrificio, sacrificio que yo ni podía ni hubiera querido hacer. Pero Jesús, siendo Dios tomó forma humana y se hizo sacrificio. El pasó la prueba, lo hizo por mi. Y lo hizo por todo el mundo que en El cree.

Aun estamos esperando los resultados de la prueba a la que se sometió mi hija. Es una prueba universitaria. Deseo con todo mi corazón que la haya superado. Hay otras pruebas que muchos están haciendo hoy: exámenes de salud, pruebas de laboratorio para confirmar o desestimar un diagnóstico de una enfermedad terminal; también deseo que esas pruebas sean superadas. Pero la máxima prueba de la vida que triunfa sobre la muerte eterna ya fue superada y solo debemos creer. ¿Crees tu?

sábado, 2 de enero de 2021

¿En dónde te estas reproduciendo?

¿EN DONDE TE ESTAS REPRODUCIENDO?


Iniciar con una pregunta un artículo siempre me hace considerar que llamará la atención del lector y querrá aún por curiosidad saber de qué se trata.

Pero quiero acompañar con un par de imágenes este artículo. Esta entrada es de una reciente experiencia, que estaba albergando en mi corazón compartir, de manera que nos lleve a todos a un punto de reflexión, como es justo lo que provoca una interrogante inicial. Voy a indicar que el tema de reproducción en este caso, no tiene que ver con la reproducción de la vida humana per-sé. Mas bien tiene que ver con la reproducción de vida, hábitos, moral, enseñanzas, influencia, modelo. 

La primera imagen compartida es la de un campo de juego (playgroud) de una Escuela ubicada en La Lima, Cortés, Honduras. Se trata de la Escuela Cristiana Bilingüe Sunshine, que fue devastada por los dos huracanes que en el mes de octubre y noviembre del año 2020 azotaron con millonarias pérdidas la región norte del país.

Con una delegación de voluntarios de Ministerios Intimidad con Dios Honduras, fuimos a colaborar en lo que denominamos una brigada de limpieza. Llevamos un poco de ayuda, y fuerza laboral para ayudar con las tareas de limpieza. Solo fueron dos días y ellos quedaron con una tarea muy grande para continuar. 


Durante la tarea de limpieza de todo el lodo que recorría las instalaciones, justo en uno de los pasillos, me encontré con una imagen que rápidamente quise registrarla con la cámara de mi teléfono y que también comparto aquí. 

Ahi, justo en medio del lodo que nos es necesario describir, que producto de las aguas arrastradas tras una inundación, este lodo estaba acompañado de basura, animales muertos, y un hedor profundo y lastimero al olfato, difícil de contener la respiración para no recibir una bocanada de mal olor, mismo que se impregnaba en la nariz, piel y ropa, surge estas pequeñas plantas muy verdes con altas señales de vida en un ambiente podrido, nauseabundo y naturalmente hostil para una hermosa planta.

No dejamos que esta pequeñas plantitas tuvieran un futuro y nos mostraran su esplendor. Tuvimos que removerlas junto con el lodo en donde se reprodujeron y surgieron hacia la superficie, buscando sol que les alimentara y complementara; la remoción del lodo incluía la vida que estos pequeños arbustos o maleza que aparentaban tanta vida, fueron colocados en otro espacio listo para ser totalmente desechados por el recolector municipal que pasaría en colaboración con la limpieza de todo el sector.

¿En dónde nos estamos reproduciendo? ¿Qué clase de vida estamos proyectando por el terreno en el que nos reproducimos? Puede ser que interiormente tengamos una vida que sacar en la superficie, pero si el terreno en el que nos encontramos está lleno de soledad, devastación, podredumbre y olores fétidos, seguramente no tardarán en descartarnos y enviarnos en donde ese ambiente pertenece: en la basura.

El desafío es nacer, crecer y reproducirse en un ambiente (terreno) sólido, fertilizado y propio de nuestra naturaleza para el cumplimiento de nuestro propósito en esta vida.

Feliz inicio de año 2021. Toda buena semilla da buen fruto, y mejor si el terreno en donde cae (se reproduce) es el apropiado. Se buena semilla, inviértete en un buen terreno, y de resultado será un buen fruto.

 

jueves, 2 de abril de 2020

Un año escolar 2020 muy Peculiar.

Seguramente este año escolar es en todo sentido muy diferente a todos los demás años anteriores, incluso de años (en Latinoamérica) en donde la intervención gubernamental ha afectado de una u otra manera el ciclo escolar, sea porque lo haya suspendido, extendido o puesto en pausa por alguna situación política o desastre natural.

El presente año escolar, debido al "COVID-19" está siendo peculiar en el sentido que: el año escolar no ha terminado, no ha sido suspendido, no ha sido extendido y no se sabe si se reanudará
próximamente. En la era actual, hasta las escuelas (privadas) que no tenían una plataforma virtual de enseñanza, han tenido que adoptarla para continuar la educación en casa (homeschool).

Es por ello que después de hace más de un año de no compartir mis pensamientos en mi blog, comparto ahora algunos pensamientos (sin edición) que podrían contribuir a anticiparnos, por lo menos todos aquellos que estamos en un proceso educativo, por lo que podría venir en el futuro inmediato para las escuelas con uso de plataformas en línea.

1. No sabemos cuándo esto va a terminar. Maestros y padres, ambos en una misma circunstancia actual, no pueden asegurar que esto vaya a terminar ya. De hecho, esta situación ni siquiera las autoridades gubernamentales saben cuándo va a terminar. Por la seguridad de las vidas, el sistema escolar es el primero en ser afectado (los primeros en ser enviados a casa) y los últimos en recibir la orden de regresar a las actividades normales. Por lo tanto, seguiremos en esta circunstancia un poco mas de tiempo, sin fecha límite.

2. Todos los actores (stakeholders) del sistema educativo, están ahora más involucrados que nunca. Los padres habíamos tenido algo que ver con las tareas de los hijos, pero ahora tenemos que ver directamente con la instrucción de la enseñanza. Nos corresponde como padres observar y garantizar que los contenidos online son seguidos tal y como son proporcionados y en cumplimiento con lo que el docente ofrece de instrucciones. Las preguntas que se hacían los estudiantes en referencia a alguna tarea mal comprendida o con instrucciones faltantes, ahora se las están haciendo los padres también. Maestros deben creativamente ofrecer recursos para "postearlos" en la página virtual, de manera que los estudiantes reciban lo que estuvieran recibiendo en el aula de clase. El comedor de la casa o en los mejores casos, un lugar especial designado en la casa, se ha convertido en el aula de clase.   Quienes no tenían una conexión dedicada de internet, obligatoriamente ahora lo tienen.

3. Adecuación curricular. Todo maestro entiende este concepto. Y es un concepto que en definitiva deberá suceder o estará sucediendo en la actualidad. No es lo mismo enseñar en el aula que enseñarle a una pantalla (con o sin imagen personal de ida o de retorno). No es lo mismo recibir instrucción personal que virtual. Eso está por demás sobreentendido. Pero se debe considerar aquí otros pensamientos. Por ejemplo: no todos los estudiantes aprenden de la misma manera, cada uno tiene su propia metodología de aprendizaje  y a pesar que la plataforma virtual ofrece una variada metodología de enseñanza (dependiendo de la plataforma), no podemos estar seguros que estamos pegando centro con la metodología de aprendizaje de nuestro estudiante del otro lado del monitor. Otro ejemplo es el ritmo de aprendizaje, lo que para un estudiante podría ser suficiente una sola y rápida lectura (ojo padres) otros podrían necesitar dos, tres o más lecturas a una misma actividad (principalmente aquellos que son auditivos y están extrañando enormemente la voz de su maestro). Y hay un pensamiento que no debemos olvidar: es muy posible que justo en estos momentos, tengamos estudiantes que están aprendiendo más y mejor que si estuvieran en clase. Para ellos una adecuación curricular se hace obligatoria. También estarán los estudiantes que por una u otra causa no logren el dominio del contenido (que es el objetivo final de cada materia) y que aún así haya promoción de grado, una adecuación curricular será indispensable (esto nos lo dirá una prueba diagnóstica).

4. Para mis amigos administradores educativos hay algo que deben tomar muy en cuenta para cuando todo esto haya terminado, muchos padres y sus hijos estará prefiriendo ahora la educación en el hogar, por lo que habrá que re-inventarse como centro de enseñanza, pues si nuestra escuela no ofrece
esa modalidad, buscarán la que si se los ofrezca y eso se traducirá en menos estudiantes el próximo año escolar.

En definitiva, esta experiencia nos deja a todos mucho aprendizaje y debemos de asegurar aprender todas las lecciones que esta pandemia nos está dejando.

Por cierto, no puedo finalizar esta entrega, al ser un docente cristiano, decirles a mis amigos, sin importar su religión: esta es la mejor oportunidad que se tiene en casa para afirmar los principios y valores espirituales en la vida de nuestros hijos en edad escolar. Si la escuela cristiana ofrecía una clase de Biblia o Formación del carácter y por la circunstancia no se está ofreciendo en línea, los padres deben estar tomando acción inmediata para buscar recursos online para mantener la instrucción bíblica y espiritual de los estudiantes. No lo deje de priorizar, como prioriza el contenido académico.

Otros pensamientos surgirán mas adelante, y por supuesto, los compartiré. Tal vez algunos padres que leen este material tengan preguntas, me dispongo a compartir algunas posibles respuestas a sus preguntas si me las envían como un comentario a este blog.

Dios nos bendiga y que esta pandemia sea erradicada pronto.

sábado, 12 de enero de 2019

Mi Dios no cambia de opinión

Ya he cumplido 30 años de servicio profesional y ministerial. A diferencia de algunos colegas y consiervos, yo no hice nada por celebrar este acontecimiento. 

Mi desempeño en lo profesional ha sido como educador y administrador educativo, he incursionado en la administración de ministerios como actualmente lo hago y lo hice por 13 años en Guatemala (hoy en Honduras); sí hubiera querido celebrarlo, pero como mis hijos repiten constantemente, el hubiera no existe y aquí estoy hoy simplemente mencionando mis 30 años de servicio profesional, ministerial y personal. 

He servido a 4 instituciones, incluyendo la actual, fundado 2 ministerios, participado en la fundación de 1 ministerio (James Project of Guatemala) fundado 2 empresas, una fallida y la que actualmente se hace crecer poco a poco y participado como Consultor Educativo, no desarrollando tanto la actividad como me gustaría. He sido conferencista a nivel internacional y predicador de la Palabra. Pastor Asociado de mi iglesia local en Guatemala y Pastor-Fundador de la actual iglesia Ministerios Intimidad con Dios Honduras.

Por supuesto a lo largo de estos 30 años, no he estado solo. He estado bajo autoridad y he estado como autoridad. He tenido superiores y los sigo teniendo, jefes a quienes he tenido que seguir fielmente sus políticas, lineamientos, reglamentos y maneras de hacer las cosas, incluso aún si no estaba de acuerdo.

También he tenido muy buenos compañeros de trabajo y jornadas y a muchos de ellos, porque no puedo decir a su totalidad, no los cambiaría por nada. Con otros no fue tan grata la experiencia, pero si bueno el aprendizaje.



En particular he visto como Dios me ha llevado en una línea de servicio, incluso, me llevó a la revelación de mi propósito de vida, mi misión en esta tierra y la visión que tengo al contribuir con mi nación, con las naciones y con la humanidad (aún cuando no cubra ni siquiera un 1%.

He sido llamado por Dios a una tarea que estoy seguro solo yo la puedo realizar y que no dejaré que las “piedras” sean mis sustitutos. (Lucas 19:40). El llamado se sigue cumpliendo aún cuando la plataforma de servicio ha sido cambiada en 4 ocasiones y utilizado algunos otros recursos institucionales paralelos para su cumplimiento. Mi Dios no cambia de opinión.

Como compañero de labores o como jefe inmediato he escuchado, algunas veces mas frecuentemente de lo que esperaba o me imaginaba, personas diciendo: “Siento que Dios me está llamando a…” “Creo que Dios me está llevando en otra dirección”; “Dios quiere que de ahora en adelante me dedique a….” y por supuesto esta no es una crítica a las convicciones de aquellos que tengan este tipo de argumento. Y esto lo escucho generalmente cuando alguien quiere que se le ofrezca alguna oportunidad laboral o ministerial o cuando están rechazando alguna que se les está ofreciendo. 

En lo que estoy totalmente de acuerdo tanto en teoría como en práctica es que, Dios no cambia de opinión y que es irrevocable su llamado (Números 23:19; Romanos 11:29). Es posible que algunas circunstancias emocionales nos hagan comprometernos con algunas personas o instituciones. Es factible que algunas condiciones laborales o ministeriales nos parezcan favorables en un momento y que después de un tiempo estas cambien. 

He escuchado y tal vez he estado tentado a argumentar fehacientemente sea para aceptar o rechazar alguna propuesta laboral o ministerial, que no es lo que Dios quiere que haga o que Dios me está diciendo que lo haga. En un período de tiempo muy corto he observado lo que pareciera ser el cambio de opinión de Dios para algunas personas, en las que están siendo “llamadas” por Dios a realizar alguna tarea en particular, pero que luego, renuncian o cambian hacia otra actividad por que Dios les está cambiando el rumbo. Mi Dios no cambia de opinión.

He visto a estudiantes universitarios cambiar de carrera en 3-4 años consecutivos, por la inseguridad que provoca cada una de ellas, lo que al principio pareciera que es a lo que quisieran dedicarse el resto de sus vidas. Como la experiencia reciente de una aspirante a médico, que cumplió con todo el pénsum de estudio de la carrera de medicina, la práctica hospitalaria previa y para el momento en el le correspondía realizar su servicio social, decidió que no era la medicina a lo que quería dedicarse el resto de su vida; 6-7 años invertidos, para finalmente renunciar.

Cuán importante es estar seguros a lo que hemos sido llamados. Cuan pertinente es que estemos convencidos de nuestras habilidades y talentos. Cuan imprescindible es que conozcamos el propósito por el cual estamos en esta tierra. Cuan necesario es que tengamos una relación personal y cercana con Dios nuestro Creador y que sepamos que NO cambia de opinión.


Mi Dios no cambia de opinión.

lunes, 10 de marzo de 2014

Blog#1-2014
Memorización de versículos y versículo lema.


He memorizado algunos versículos de la Biblia desde que aún era muy niño. Soy la cuarta generación de cristianos evangélicos en mi familia y mi madre me llevó a la iglesia desde recién nacido. Asistí a la Escuela Dominical a quien le debo mi formación eclesiástica y adquirí los fundamentos bíblicos para mi vida espiritual. 

Ahora no memorizo tanto los versículos como debiera, es decir con tanto denuedo como cuando era niño que domingo a domingo me enseñaban un "texto áureo" (ja! nunca supe que significaba áureo). 

Me emocionaba estar frente a toda la congregación- no superaban los 50 miembros- y decir tan fuerte como pudiera el versículo de la semana presente y de la semana pasada. Ahora, cuando escucho un versículo, me es fácil recitarlo casi sin error, según la versión Reina-Valera Revisión 1960 la usada mas frecuentemente a mediados de la década de los setenta.

No puedo pagar a la seño Carol o a la seño Rut, mis primeras dos maestras de escuela dominical, por haber sido obedientes en enseñarme la Palabra no adulterada y "hacerme" memorizar lo versículos que son parte integral de mi sistema de vida. Pero si puedo honrarles ahora a través de este blog. Hoy mi maestra Carol, que dicho sea de paso, también fue mi mentora cuando inicié mi servicio como su asistente en la escuela dominical, es la esposa del pastor de aquella iglesia: La Biblia Abierta, que le hizo y le hace honor al nombre que le identifica en aquella misma esquina de la 16 avenida y 12 calle de la zona 11 de la ciudad capital de Guatemala, fieles siervos que promueven y promulgan la Palabra de Dios.

Al ingresar a mi colegio América Latina en la zona 13 de Guatemala, me encontré con una clase sistemática de la Biblia, un curso que debía de cursar, estudiar y ganar tal cual fuera matemática o pedagogía. Dentro de su programa estaban 20 versículos que debía memorizar a lo largo del año. Muchos de ellos no fueron para nada difíciles de memorizar, por cuanto ya me los había memorizado en la Escuela Dominical. Algunos de mis compañeros refunfuñaban por tener que memorizar algo que en ese momento les parecía aburrido y tedioso, pero que más tarde testificarían como en muchas circunstancias de su vida, haber memorizado la Biblia les sirvió de consuelo, aliento y aún de reflexión para la toma de decisiones. 

En el año 1986, al Dr. Virgilio Zapata Arceyuz en uno de los cultos de mi colegio, en el que pude estudiar gracias a la generosidad del dueño de una carpintería cerca de mi casa, en la que solía trabajar para ayudar en la economía de mi familia, le escuché por primera vez mencionar tener un versículo lema en su vida, siendo este Hechos 20:24 " Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios" Esa idea me impactó y la quise imitar, por lo que a partir de ese momento mi lectura bíblica no era con simpleza, sino buscando con fervor el versículo que podría ser mi verso lema. No se con exactitud cuando lo encontré, pero cuando lo leí y lo memoricé, se convirtió en mi versícuo lema y aún lo es, compartiendo lugar con dos más que más adelante podré compartir, y es: Filipenses 1:6 "estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
Creo firmemente en la memorización de versículos y en el estudio asiduo de la Palabra. No se adquiere como cualquier otro hábito, realmente se debe trabajar muy fuerte para adquirirlo y ser diligente en practicarlo a diario, comenzando con una lectura bíblica diaria hasta el completo estudio sistemático. Los cambios son imperceptibles en un principio, lo que si puedo asegurar que no sería yo, de no ser por la misericordia de Dios y por el estudio, lectura y memorización de su palabra diaria.

viernes, 24 de mayo de 2013

Configuración del Aeropuerto de Guatemala

Quienes ya hemos hecho uso de los servicios del Aeropuerto Internacional La Aurora en Guatemala, nos sentimos en parte satisfechos por el nuevo edificio y en parte frustrados por servicios que no funcionan, como el aire acondicionado.

Escribo este artículo en mi espera del vuelo de conexión en el Aeropuerto de Tegucigalpa, Tocontin. Este aeropuerto a todas luces es inferior al aeropuerto de Guatemala, en infraestructura, en servicios en amabilidad de la gente, etc.; pero nos gana en algo muy sencillo.

La nueva configuración del aeropuerto La Aurora ya no permite que los familiares de las personas que regresan de viaje, les vayan a recibir con la respectiva particularidad cultural que ya no se permite la guanaquería de pasear y ver los aviones. También como toda la familia antes asistía y presenciaba la despedida del viajero, se podía ingresar a las instalaciones e incluso tomar una tacita de café o aún una comida formal.

¿Qué es lo que pierde el país en nuestro aeropuerto, sin ser muy profundo en el análisis? Se pierde ingresos por parqueo, se pierde ingresos por consumo en los restaurantes, se pierde el momento familiar de estar un poquito más de tiempo con el ser amado, que en muchas ocasiones no se sabe si se volverá a ver.

De niño fui a despedir como lo hacían casi todas las familias guatemaltecas, a mi abuela que iba a los iunaites. Wow, ese, en aquél entonces, era un viaje espectacular y raro. Como niño me quedé viendo perplejo por primera vez en mi vida, al jumbo de Pan-Am en el que viajaría mi abuela. En ese ventanal viejo, sucio, empañado por mis lagrimas y aliento, dejé volar mi imaginación y sueños que eran lo que en ese tiempo lo único que podía volar de mi y me prometí que algún día volaría como lo hacía mi abuela en ese viaje y porqué no, iría a los iunaites a ver lo que mi abuela vio y que de paso nos trajo alguito a todos los nietos.
Hoy, por cuestiones de trabajo, vuelo 10 a 12 veces al año y no puedo dejar de pensar en aquél momento frente a un ventanal cuando el niño se prometió a sí mismo volar, pero también no puedo dejar de pensar en los cientos de miles de niños a quienes se les evita soñar por que a algún burócrata del ejecutivo en el momento del diseño y construcción del nuevo aeropuerto, se le ocurrió la flamante idea de configurar las nuevas instalaciones de manera que había que romper con toda una cultura y evitar que los viajeros fueran despedidos adentro de la terminal aérea, ya no pudieran ver los aviones y con ello ya no le pusieran alas a su imaginación y sueños.

Un aeropuerto tan sencillo como el Toncontin en Tegucigalpa, recibe ingresos por parqueo y por consumo de restaurantes y la vista de niños y adultos que tras un ventanal observan aterrizar aviones y avionetas y luego de ello despegar sus anhelos de algún día, ir adentro de un avión. Se vale soñar, se vale volar, aunque no se despegue ni un pie de la tierra.

miércoles, 17 de abril de 2013

Este fue el discurso ofrecido como palabras de agradecimiento en el Solemne Acto de Graduación de la  Universidad San Pablo de Guatemala el 13 de abril 2013.


UNIVERSIDAD SAN PABLO DE GUATEMALA
SOLEMNE GRADUACIÓN 2013

Distinguido señor Rector de la Universidad San Pablo de Guatemala, Dr. Ricardo Francisco Antillón Morales; Respetable Rector Emérito y Fundador de USPG Dr. Harold Osberto Caballeros López; Distinguido Dr. Francisco Pérez de Antón, condecorado esta mañana; distinguidos representantes de la junta de fiduciarios y del consejo directivo, profesionales hoy graduados, familia y amigos que nos honran con su asistencia.

Detrás de un acto solemne como este y en demasía significativo, existieron centenares de horas de trabajo, esfuerzo, dedicación y esmero ejercido tanto por estudiantes, docentes de alta calidad académica como por autoridades universitarias. No basta con decir que ha valido la pena, pues el esfuerzo invertido no ha sido ninguna pena para alcanzar un grado académico y así ofrecer al país la calidad de profesionales que necesita urgentemente, y entonces lograr una verdadera transformación de nación. El cambio lo hacemos cada uno en forma individual y sumados todos lograremos la visión de la USPG: egresados como entes de transformación de la sociedad.

Me acerco a este estrado con palabras de agradecimiento profundo y sincero listándolos a continuación:
ü  a Dios el creador y sustentador por su Palabra de todo cuanto existe;
ü  a nuestra casa de estudios y sus autoridades, centro superior de formación de profesionales de excelencia, es un faro de luz en medio de una nación que clama incesante por un cambio transformador;
ü  a los distinguidos catedráticos que ejercen una labor docente singular cuya preparación dedicada en cada materia reflejan fielmente los valores de la universidad;
ü  a los egresados, hoy profesionales graduados, compartimos más que simple instrucción académica y compañerismo, fueron largas horas analizando e ideando juntos como construir un mejor país, reto al que hoy estamos más que comprometidos;
ü  a las familias, esposos, esposas, hijos, padres: soportaron en amor las ausencias prolongadas de cada uno de nosotros aquí.  De ustedes también es este reconocimiento por el logro alcanzado.
ü  y a todos ustedes que fueron testigos hoy de la culminación de un grado académico, muchas gracias por habernos acompañado resaltando con su presencia este solmene acto.
Tengan todos una muy feliz y bendecida tarde.